Justin pidió a Taylor Swift si podía ir a su casa en la playa para ayudarle a componer un tema para su novia Selena Gómez. Ella, como es también amiga de la cantante aceptó. Bieber poco después convencenció a Taylor para instalar unos fuegos artificiales. Al momento de prenderles fuego, se estrellaron en un barco y todos los invitados (que eran actores) tuvieron que nadar a la orilla.
“Taylor no empezó a llorar, pero estaba muy afectada y no paraba de decir: ‘Ay madre, ¡lo siento!”. Justin intentaba mejorar la situación y cuando le dijo que todo era una broma empezó a reírse y le dijo: “¿Cómo me has podido hacer esto a mi?”, añadió la fuente.
Poco después, Taylor perdonó a Bieber y escribió esto en su Twitter: “Crees que has escuchado a la gente destrozándose la garganta y es entonces cuando aparece Justin Bieber y canta una canción de forma inesperada durante tu espectáculo. Wow. Algo de otro mundo”, comentó la artista después de que cantara ‘Baby’ con Justin en un concierto.
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